LITERARTOBER 2022: Uñas

 

Otro día más de discusión, no puedo aguantar más esto, necesito un poco de paz, necesito que esto se acabe. Desde que se mudaron mis compañeros de piso, una parejita que parecía encantadora con perrito incluido, la calma se quiebra cada poco y hay un ambiente enrarecido a veces. A veces hasta me gustaría intervenir, porque siento que las cosas escalan demasiado de tono y formas, pero creo que no es posible para mí.

Lo he visto muchas veces, ya hasta me he aprendido la rutina. Él es muy desconfiado, suele pensar que ella le miente o oculta algo cuando le habla de su día a día, a veces se molesta por cosas que dice o cosas que parece suponer y ella no dice. A ella la veo como alguien encantadora, pero ciertamente dependiente y, por algún motivo, busca su compañía, contentarle y que se acaben las discusiones. Supongo que por eso no se va, yo creo que no deberían estar juntos, hasta el perro se esconde cuando él empieza a gritar. En esos momentos, percibo una energía extraña, la ira que emana de él no me parece normal, me pregunto cuál será su historia, parece que necesita que su figura se respete y pega gritos, da puñetazos y lanza cosas cerca de ella para que así sea.

Últimamente las cosas están peor, tengo miedo por ella, pero no parece verlo, siento que está inquieta con la situación, sin embargo se aferra a él, como si fuese el aire que necesita, uno contaminado, pero aire a fin de cuentas.

-¡Me estás engañando, puta! ¿te crees que no lo sé?- estalla junto con el bol de cereales que acaba de tirar a la pared, cerca de su cabeza.

-¡Te juro que no, por favor tienes que creerme!- solloza.

Quiero intervenir, pero no sé muy bien cómo. El perro gimotea en la entrada de la cocina.

-¿Cómo vas a haber pasado todo el día en casa? ¡Te crees que soy estúpido! Has ido de zorreo con tus amigas y no me lo quieres decir. Claro, tendrás algún novio por ahí ¿verdad?

-¡No, te juro que solo estás tú! ¿Qué puedo hacer para que me creas?

Lo que dice es cierto, la vi leer varias horas, hace mucho que ni habla con sus amigas porque a él no le gustan y cada poco le monta una escena similar.

-Admitir la verdad, di que eres una puta mentirosa y dejaré de enfadarme- la agarra y estira del pelo.

El perro salta a morderle el brazo y le estampa contra el armario.

-¿Ves lo que me haces hacer?

Ella paree reaccionar, recoge al animal y sale corriendo hacia la puerta, pero él la agarra y la tira al suelo, entonces la arrastra de las piernas. Ella lucha, se aferra con las uñas y trata de darle patadas, pero en vano.

Trato de gritarle que pare, pero ninguno me oye y, cuando intento golpear su cara, mi puño le atraviesa.

Desearía estar vivo.