Entradas

Mostrando entradas de junio, 2017

Cuando llega el cambio - 01

Imagen
La verdad es que no puedo quejarme de mi vida, sobre todo si echo la vista atrás. He tenido mis momentos, por supuesto, pero he de admitir que el haber nacido en una buena cuna me proporcionó ciertas facilidades, supongo que no todas merecidas en realidad. Cuando lo pienso, creo que nací en una sociedad para mí atascada y esto, aunque parezca una acusación grave y sin fundamento, en verdad no lo es. Siempre fui muy vivaz y curiosa, con avidez por aprender todos y cada uno de los nuevos descubrimientos que hacía. Quizás esto era algo propio de mis ancestros ya que mi abuelo fue un gran inventor, gracias a él las tinieblas no dominaban la noche y había alguna luz disponible para aquellos inquietos, como yo, que querían seguir leyendo su libro favorito aunque el sol ya se hubiese despedido. Recuerdo pasar largas horas en la biblioteca, tanto que muchas veces me llevé alguna regañina de mis padres, afirmando que me quedaría ciega de tanto leer, sobre todo si tenía la imprudencia de le

Cuando llega el cambio Portada

Imagen

Silencio, mi cuento empieza - Relaciones

Imagen
Mi visión de las relaciones entre personas es algo así: Creo que todos tenemos nuestro corazón pegado a nosotros, que cuando queremos a alguien, ya sea como amigo, familiar o pareja, cedemos un pedacito de nuestro corazón a esa persona como forma de tenerle siempre presente. No damos ese pedacito sin más, cada uno tarda su tiempo en tomar esa decisión y procura no elegir a cualquiera para ello, además tampoco lo regalamos dejando un hueco en consecuencia y quedándonos vacíos ya que ese trocito sigue unido a nosotros, al resto de nuestro corazón por un hilo rojo. Cuando una relación es buena, sea del ámbito que sea, ambas personas ceden su pedacito y cuidan del trocito del otro individuo como si fuese el suyo propio, pero a veces uno escoge mal y escoge a una persona que no sabe cuidar de su trocito, tratándolo incluso como un juguete. Para estos casos es que está el hilo rojo, para cuando nos damos cuenta de que esta persona no nos está cuidando como merecemos, entonces tiramos y