Silencio, mi cuento empieza - Relaciones
Mi visión de las relaciones
entre personas es algo así:
Creo que todos tenemos
nuestro corazón pegado a nosotros, que cuando queremos a alguien, ya sea como
amigo, familiar o pareja, cedemos un pedacito de nuestro corazón a esa persona como
forma de tenerle siempre presente. No damos ese pedacito sin más, cada uno
tarda su tiempo en tomar esa decisión y procura no elegir a cualquiera para
ello, además tampoco lo regalamos dejando un hueco en consecuencia y
quedándonos vacíos ya que ese trocito sigue unido a nosotros, al resto de
nuestro corazón por un hilo rojo.
Cuando una relación es
buena, sea del ámbito que sea, ambas personas ceden su pedacito y cuidan del
trocito del otro individuo como si fuese el suyo propio, pero a veces uno escoge
mal y escoge a una persona que no sabe cuidar de su trocito, tratándolo incluso
como un juguete. Para estos casos es que está el hilo rojo, para cuando nos
damos cuenta de que esta persona no nos está cuidando como merecemos, entonces
tiramos y recogemos el hilo para reunir ese pedazo con el resto.
Lo que aún me parece curioso
de todo esto es que hay individuos que aún reclaman de vuelta aquello que nunca
valoraron ni cuidaron, como si de repente se diesen cuenta de su importancia.
Me pregunto si realmente se
percataron de la gravedad de dañar una parte tan importante de otra persona o
simplemente echan en falta ese “juguete” que tenían.
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.
Comentarios
Publicar un comentario