LITERARTOBER 2022: Tarot
-Ya que estamos todas reunidas en círculo, podemos comenzar
¿Quién quiere ser la primera?- preguntó Ruth a sus amigas.
Habían quedado al anochecer en el cementerio del pueblo,
colándose por el muro, para celebrar su reunión de Halloween. Laura había decidido
que la típica reunión de película de terror y palomitas era demasiado
convencional, que había que atreverse a algo más. Noelia era la única que no lo
veía del todo claro, la oscuridad y ella no eran muy amigas, pero supuso que
era lo idóneo para la fecha.
-¡Yo, yo!- dijo Raquel entusiasmada.
Ella sí que estaba disfrutando del plan de aquella noche,
era una entusiasta del género de terror y había visto tantas películas que
pocas cosas le perturbaban.
-El tarot es mío, así que yo decido quién es la primera. Noe
¿vemos qué te depara el futuro?
-Preferiría que no. Échale las cartas a Raquel, que está muy
emocionada.
-¡Venga, cagona! Si vamos a hacerlo todas- la animó mientras
barajaba las cartas y empezaba a depositarlas-. Joder, tenemos al colgado invertido,
al demonio y a la muerte, no pinta muy bien.
-¿Qué quiere decir eso?
-Se acercan cambios, algo malo te va a perseguir, deberías
estar atenta.
Unos meses después de aquel peculiar suceso nocturno, las
chicas recibieron las fatídicas noticias de la muerte de Noe y se habían
reunido para hablarlo en casa de Ruth.
-Lo que dijiste no fue una interpretación correcta, te lo
dije, pero me mandaste callar. Ahora está muerta, tía- le reprochó Raquel.
-No fue culpa mía, te recuerdo que ha sido ella la que saltó
de la azotea.
-Pero la empujamos, joder- explotó Laura-. Querías darle una
lección porque tenías unos celos estúpidos, le hiciste la tirada con las cartas
preparadas para asustarla, la acosaste durante varias semanas haciéndola creer
que alguien la seguía, la has aterrorizado.
-Su madre dijo que tenía problemas psicológicos, eso no lo
sabía- se defendió la aludida.
-Es que ya no tienes edad de hacer estas mierdas, pareces
una cría ¡joder!- le espetó Raquel mientras se levantaba.
-¿Te vas?
-Y yo también, ni te molestes en volverme a hablar- espetó
Laura y ambas se fueron.
“Bien, no las necesito, que se vayan a la mierda” pensó
antes de ver el reflejo de Noelia en el espejo de su habitación, tras ella.
Se giró bruscamente, pero allí no había nadie. Al mirar de
nuevo el espejo, Noelia la sonreía con malicia en el espejo. Estaba claro que
la persecución ahora cambiaba de objetivo.
Comentarios
Publicar un comentario