Literartober 2023: Pluma

 



*Olvido*
Todos hemos tenido un momento así, quiero imaginar, uno en el que estamos tan hartos de todo y de todos, que deseamos que nos deje en paz el mundo, puede que pensando en una cabaña en mitad de la montaña u otro lugar aislado. Eso deseé entonces: que el mundo me dejase en paz. Y lo conseguí, de alguna misteriosa manera que aún no logro explicar.
La sensación fue maravillosa, podía ir a cualquier parte que nadie podía verme u oírme, así que hice todo cuanto quise, fui a donde me dio la gana sin preguntas estúpidas de nadie e hice todo cuanto quise en mi única compañía.
Me llegó a dar curiosidad por otro tipo de actividades más cuestionables, pero se quedó solo en eso, en mera curiosidad. No obstante, con el paso del tiempo empecé a cansarme y a querer compartir alguna conversación con mis seres queridos, aquellos que también me habían agobiado, sí, pero los echaba de menos. Pude darme cuenta entonces de que no sólo no podían verme u oírme, sino tampoco sentirme, pues nadie reaccionaba a mi contacto físico cuando traté de agarrar una mano o brazo para hacerme notar.
Fue ahí cuando empecé a asustarme e impacientarme ¿y si no era reversible? Tampoco sabía cómo había sucedido, así que no partía de ninguna teoría particular para poder tratar de resolverlo. Probé a desear con la misma fuerza volver a mi estado anterior, pero bien parecía un intento pueril e inocente, como el niño que pide un deseo a las estrellas.
Lo peor fue percatarme de que. Con el tiempo, dejaron de hablar de mí y hasta dejé de aparecer en las fotos, como si nunca hubiese existido. Fue ahí cuando probé todos los medios de hacerme notar, hasta dejando mensajes escritos por ahí con mi pluma estilográfica, pero nunca nada surtió efecto. Me había condenado a mí mismo al olvido sin aparente remedio.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Literartober 2023: Cuervo

Literartober 2023: Crimen

Literartober 2023: Necronomicón