Literartober 2023: Estatuilla
*¿A quién le rezas?*
Todo comenzó con la compra de aquella estatuilla de la virgen que mi madre adquirió en el mercado. Era tan devota, que hasta le confeccionó un altar en un rincón de la casa, con flores frescas que le ofrecía cada dos por tres, velas de diversos tamaños y baratijas variadas.
Éramos bastante distintas en ese aspecto, yo hacía bastante que me consideraba atea, pero convivíamos sin juzgar o forzar a la otra a tener otras creencias. Si a ella le reconfortaba su fe ¿quién era yo para arrebatárselo? Así que, si aquello la hacía feliz, no pensaba entrometerme.
No obstante, su comportamiento fue variando, decantándose más hacia un lado obsesivo que nunca había mostrado, así que empecé a preocuparme. Empezaba a pasar muchas horas delante del altar, como en un trance extraño en el que no te oía ni veía, alguna vez me pareció verle los ojos en blanco. Por otro lado, sus ofrendas también cambiaron, porque ahora dudo bastante de que un pájaro muerto acabara allí por casualidad.
Otra cosa espeluznante fue que, con el paso del tiempo, la forma de la figurilla fue cambiando. Se trataba de diferencias sutiles, pero pude percibirlas al hacer fotografías de la misma. Si bien empezó como la típica imagen de María con el niño, poco a poco cambio sus rasgos a los de una criatura que no supe identificar con claridad.
Traté de buscar en internet aquella imagen, porque hablar con ella ya no resultaba, pasaba horas frente al altar y, cuando tenía que desplazarse hacia el baño, estaba ida, no respondía a ningún estímulo salvo que insistieses demasiado, que te fulminaba con una mirada airada, amenazante, más típica de un depredador que de mi progenitora.
Tras no lograr nada, decidí deshacerme de aquella aberración y en cuanto tuve ocasión la tiré a la chimenea. Sin embargo, a la mañana siguiente apareció como si nada en aquel macabro altar y, en cuanto ella se giró hacia mí, la engulló para que formase parte de su vientre, donde ahora asomaba tras una cobertura de madera en la que se había convertido su piel.
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