LITERARTOBER 2021: Libro
Nos habíamos escapado por la noche con la intención de
examinar los libros prohibidos de la biblioteca, una aventura que sentíamos
fascinante.
-¿Puedes oler el peligro? Estoy de adrenalina hasta las
cejas- me susurró Celia.
-Solo espero que no nos pillen- musité.
-Sin riesgo no hay emoción ¡Sácate el palo del culo y vive
un poco sin pensar! Verás que te diviertes más que ahora, que estás angustiada
por todo.
-No todas podemos estar tan despreocupadas siempre- me
defendí mientras caminábamos por los pasillos apenas iluminados.
-¿Te sirve de algo pensar a cada minuto en todas las catástrofes
que podrían pasar mientras solo respiras?
De alguna manera sus palabras me revolvieron y me dediqué a
rumiarlas en mi mente mientras llegábamos a la puerta.
-¡Ya estamos!- anunció victoriosa y nos abrimos paso en la
estancia.
Por suerte, no parecía haber nadie vigilando el lugar, tan
solo un candado nos separaba de la sección tan advertida, uno que ella se
dispuso a abrir con una improvisada herramienta. La culpabilidad, la vergüenza
y el miedo empezaron a hacer más mella en mí cuando más evidente se hizo
nuestro plan.
-Creo que no deberíamos estar aquí- comenté frotándome las
manos de los nervios.
-No te vayas a rajar ahora ¿Quieres pertenecer al grupo
tanto como yo, no?
-Sí, pero…
-Entonces tenemos que impresionarlas y llevarles un libro de
aquí o nunca nos aceptarán como iguales ¡Ya está abierta!
-Solo coge el primero que encuentres y nos vamos- le rogué.
-Vale, vale ¿te cojo también otro para que no te mees
encima?
Mientras se mofaba, agarró el primero que vio a su alcance,
pero lo soltó como si se hubiese acalambrado, lo que hizo que quedase abierto
en el suelo. Una extraña energía salió de él, apenas era perceptible como una
sombra suave, pero la alcanzó en seguida y comenzó a absorberla. En cuestión de
segundos, estaba completamente dentro de aquel ejemplar que yacía cerrado, tan
poco tiempo que ni nos dio lugar a gritar.
Comentarios
Publicar un comentario