LITERARTOBER 2021: Gato
No sabía cuanto tiempo llevaba en la cama dormitando con la
televisión de fondo cuando una sensación inesperada me despertó. Al principio
pensé que se trataba del gato, ya venía el invierno y aquel bribón buscaba el
calor de las mantas, sin embargo no percibí el acostumbrado pelaje. Me giré con
brusquedad sobre mí mismo al sentir el tacto de una piel sobre la mía, pero no
vi nada extraño a mi lado, por lo que pensé que debía tratarse de una
pesadilla. Suspiré y volví a mi posición inicial, tratando de concentrarme en
el programa de telebasura que sonaba de fondo para no pensar en lo grande que
me resultaba la cama desde que mi marido no estaba. Desde que murió cada noche
era una agonía tan solo mitigada con la programación nocturna. Una respiración
a mi espalda hizo que me incorporase, pero de nuevo estaba solo. Ya iba a
levantarme y salir corriendo cuando noté con total claridad cómo alguien se
sentaba a mi lado, dejando su peso en el colchón y un dedo frío deslizándose de
abajo a arriba por mi brazo, tal y como lo hacía él. Giré mi cara con
nerviosismo e incredulidad para ver su rostro azulado y en parte desfigurado
por el accidente.
-Ya estoy en casa, cariño- dijo con una voz quebrada apenas
unos segundos antes de que se le cayese la parte baja de la mandíbula, dejando
a la vista su lengua amoratada.
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