LITERARTOBER 2021: Lápida
El manto del otoño descendía incesable aquella desdichada
noche mientras yo trataba de hacer mi labor sin despertar al resto de la casa.
“El jardín no está para estas cosas” decía una voz en mi cabeza, “Vas a tener
que inventarte una buena excusa”, me recordaba. Una y otra vez pensaba tantas y
tantas cosas a tal velocidad que se sentía como ruido con tantas frases
pisándose entre sí, como un coro de la misma voz monocorde que iba a destiempo,
provocándome migraña.
-Papá…
-¡Cállate!- le interrumpí.
-¿Por qué te enfadas conmigo?- lloriqueaba mi hijo a mi
espalda.
-Vas a despertar a tu madre, haz el favor de callarte.
-No quería que te enfadaras, papá, de verdad.
-Es un poco tarde para evitarlo, Carlos, por favor vete a tu
cuarto.
-¿Me perdonas si cojo unas flores para Sheila?
Sus palabras me golpearon, sacando de mis ojos lágrimas
silenciosas. El sonido de la pala removiendo la tierra me taladraba los
tímpanos, no podía gestionar aquello y la llorera de mi hijo a la vez.
-¡Vete a tu puta habitación!- le espeté con rudeza, tratando
de no levantar la voz.
Cuando comenzó a berrear, mi reacción más inmediata fue
gesticular amenazando con una bofetada.
-Como hagas ruido y despiertes a tu madre te vuelvo la cara
del revés ¡Quítate de mi vista!
Por fin me obedeció, entonces me derrumbé del todo sobre la
húmeda y removida tierra.
Comentarios
Publicar un comentario