LITERARTOBER 2021: Ira

 

-¡Tienes 15 años, maldita sea, no vas a hacer lo que te de la gana! Mientras seas mi hija y vivas bajo mi techo, harás lo que yo te diga ¿está claro?- me advirtió lleno de ira y yo agaché la cabeza una vez más, solo que iba a ser la última.

Llevaba un tiempo planificándolo y aquella no había sido la gota que colmó el vaso, sino la chispa que prendió el bosque. Estaba harta de vivir en un núcleo familiar tan estricto, así que ya era hora de ponerle fin y hacer lo que quisiese con mi vida, que para eso era mía.

Subí a mi habitación como una chica obediente para no levantar sospechas y esperé a que ambos durmieran para llevar a cabo punto por punto el plan que había estado construyendo durante tanto tiempo. Primero fui de puntillas hacia el armario de los trastos, donde se encontraba la herramienta que iba a necesitar para, acto seguido, deslizarme por el oscuro pasillo a su habitación, de donde ya salían sus respiraciones profundas.

Había llegado la hora.

Alcé el hacha por encima de la cabeza, sin titubeos y no pestañeé el segundo antes de bajarla e incrustarla e su cráneo, pensé que estas cosas había que hacerlas sin pensárselo demasiado, con decisión. La primera se sintió la más extraña, con aquel crujido y la cálida sangre salpicando, pero las siguientes fueron tan sencillas como respirar.

Ahora sólo quedaba limpiarme, revolver la casa y llamar a emergencias para fingir que yo era una pobre víctima más.