El camino del odio - Bárbara
Últimamente hay tensiones en la familia, todos están
crispados con la presencia de la osa que hay por aquí cerca. No es nueva su
presencia, pero no supondría un foco de estrés de no ser por la escasez de
comida que sufrimos de un tiempo para aquí.
Establecimos nuestros hogares y dominios casi a la vez,
cuando aún había abundancia, dados los cambios actuales quizás haya que
renegociar los acuerdos o acabaremos matándonos por el último pedazo de carne o
más bien por una zona segura en la que vivir.
Los osos son testarudos, esa mujer no dejará su hogar a
pesar de que nosotros seamos mayoría y necesitemos más alimento. Por mi parte,
tampoco creo que sea necesario que ella se marche, pero la manada está tensa a
pesar de todo. No les culpo.
Podríamos integrarnos más con los humanos, nos las apañamos
bien para pasar desapercibidos, pero por aquí dicha idea no les hace mucha
gracia, piensan que es perder nuestra esencia, humanizarnos, olvidar las
raíces, enjaularnos.
Ha venido no hace mucho un cuero con noticias importantes a
reunirse con mi marido. No es que me extrañe, ya que es el alfa, pero tras su
visita decido acercarme a preguntar.
-¿Qué tenía que contar, querido?
-Una tropelía ¡La osa está cruzando nuestros dominios y ha
estado cazando aquí!- me sorprenden sus palabras.
-¿Estás seguro de eso?
-Nos lo ha contado el cuervo, y ya sabes lo cotillas que
son.
-Ya, pero ¿y si te está mintiendo?
-No lo creo Bárbara, ya sabes lo insubordinados que son los
osos, no entienden de normas, de tratos ni de nada. Era cuestión de tiempo,
hemos sido unos ingenuos.
-¿Y qué saca el cuervo de todo esto?- le cuestiono para
hacerle reflexionar.
-A ellos les vale con obtener y traer información ¡Son unos
metomentodo! No… pero esta no se va a salir con la suya.
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.
Comentarios
Publicar un comentario