El camino del odio - Gringlock
Menudos necios ¡qué fácil ha sido engañarles! Pero el mérito
tampoco ha sido muy mío, sólo me he aprovechado de una enemistad arto conocida,
ha sido como prender una pequeña chispa en un bidón de gasolina y esperar a que
ocurra el desenlace evidente.
He logrado que apenas con unas pocas palabras se desate la
guerra, la lástima ha sido que interviniese el joven, casi estaba hecho.
Igualmente volví hacia el consejo a presentar los resultados
esperando que fue suficiente como para ganar el puesto que tanto llevo
esperando.
Estaban hablando entre ellos, debatiendo, mas finalmente se
pronunciaron en su decisión.
-Gringlock, a pesar de que es de admirar y valorar que sólo
hayas precisado de una visita a cada uno con no más de cinco o seis frases para
desatar el caos, hemos de reconocer que esperábamos al menos la muerte de
alguno de los involucrados. Por tanto, esperamos que comprendas que te quedas
en una segunda posición respecto a Grellern.
¿Grellern ocupando mi ansiado puesto? ¡No lo iba a permitir!
No estaba dispuesto a prescindir del poder y longevidad que éste otorgaba ¡ni
mucho menos a ajarme mientras él disfrutaba de su lozanía!
-Lo comprendo señores del consejo- mentí con una reverencia
mientras contenía la bilis.
-Suerte para la próxima vez- dijo el muy desgraciado tras
deshacerse la reunión- no has demostrado suficiente influe…
Tuvo que callarse si quería seguir respirando. Con su
fallecimiento yo me haría con su puesto, poco importaba que acabase de
apuñalarlo ¿Había conseguido una muerte o no?
Gaia salve al rey cuervo.

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.
Comentarios
Publicar un comentario