Hoy necesito un abrazo, puede que no lo diga, pero eso no cambia el hecho de que me sienta sola y lo requiera. ¿Nunca has sentido ese tipo de frío? Aquel que se siente incluso en pleno verano, aquel que sólo sienten aquellos que no tienen en sus vidas a nadie que les aliente cuando todo va mal, que les pinten un sol sonriente en los paisajes tristes, aquellos que a menudo se sienten cansados para continuar. Un abrazo reconforta, te hace sonreír, sentirte querido aunque sea por un momento, te hace sentir que hay alguien ahí si tu corazón se desmorona, hace desaparecer esa sensación de frío, ese frío de sentirse olvidado. ¿Por qué no pido un abrazo entonces? Porque doy por hecho que nadie me lo quiere dar, supongo que es un error, pero sigo adelante con mi vida como si esto no importara, total mi máscara también oculta mi soledad. A menudo me pregunto si más gente quiere un abrazo, si, al igual que yo, por miedo a qué pensarán los demás no lo piden y siguen su día a día con anhe...
Comentarios
Publicar un comentario