Cómo luchar contra los monstruos - El monstruo de la desconfianza
Esta criatura puede venir de una o más formas, que serían la
desconfianza en los demás, en uno mismo o lo que ocurre, pero su trabajo es
agarrarte fuerte y susurrarte que quizás estés dando demasiado, que puede que
mientan los que te rodean y vayan a traicionarte, que no eres capaz de realizar
algo, que quizás las cosas no son como parecen, etc.
Este monstruo aparece en tu vida a raíz de sucesos que te
dañaron en el pasado, gracias al miedo a que se repitan o sufrir de nuevo,
generará con ello una angustia constante y, en los peores casos, el aislamiento
de uno mismo para evitar que el daño se extienda, agravando con ello la
situación.
Para vencerlo cuando se trata de la desconfianza en uno
mismo, uno debe perdonarse los errores, reconocer que es humano y que
equivocarse sólo significa aprendizaje, reconocer sus puntos positivos y
reforzarlos y evitar a toda cosa dejar de hacer cosas nuevas o que le apetezcan
por miedo a no conseguir llevarlas a cabo, dado que es lo que este ser
pretende, arrastrarte a un rinconcito y encerrarte en él.
Cuando se trata de los demás o lo que nos rodea, el
ejercicio es quizás hasta más difícil puesto que hay que librarse de
resentimientos y empezar a pensar que, como nosotros somos humanos, los demás
también y se equivocan igual que nosotros, saber distinguir qué personas hacen
bien en nuestra vida, cuidarlas e intentar dejar de escuchar la voz de este
monstruo cuando nos digan cosas buenas. No hay que olvidar que, aunque hayamos
conocido personas que nos hayan hecho mal, no todo el mundo es igual y hay
personas con buen corazón y ganas de mejorar el mundo.
Vencerlo requiere tiempo y esfuerzo y quizás no desaparezca
completamente, pero se irá haciendo poco a poco más pequeño.
Lo que hay que mantener indudablemente es la intención de
dejar de escucharlo, de ignorar lo que dice y de confiar, porque cualquier
tentación de duda le dará poder de nuevo sobre uno mismo. Al principio es
complicado, pero poco a poco funciona, es imprescindible para ello arriesgarse
a ser dañado, pensando a poder ser que realmente sería una caída, un
aprendizaje nuevo que nos evitará males mayores al seguir por ejemplo con una
persona traicionera o malintencionada.
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.
Comentarios
Publicar un comentario