Últimamente hay tensiones en la familia, todos están crispados con la presencia de la osa que hay por aquí cerca. No es nueva su presencia, pero no supondría un foco de estrés de no ser por la escasez de comida que sufrimos de un tiempo para aquí. Establecimos nuestros hogares y dominios casi a la vez, cuando aún había abundancia, dados los cambios actuales quizás haya que renegociar los acuerdos o acabaremos matándonos por el último pedazo de carne o más bien por una zona segura en la que vivir. Los osos son testarudos, esa mujer no dejará su hogar a pesar de que nosotros seamos mayoría y necesitemos más alimento. Por mi parte, tampoco creo que sea necesario que ella se marche, pero la manada está tensa a pesar de todo. No les culpo. Podríamos integrarnos más con los humanos, nos las apañamos bien para pasar desapercibidos, pero por aquí dicha idea no les hace mucha gracia, piensan que es perder nuestra esencia, humanizarnos, olvidar las raíces, enjaularnos. Ha venido no ...
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