Silencio, mi cuento empieza - Hay días

Hay días en los que solo quiero gritar, pero no me sale sonido alguno, y esos gritos ahogados son desgarradores.
Hay días en los que mi máscara pesa más de lo debido, hasta el punto de querer ocultarme del mundo para no tener  que esforzarme en cargar con esta sonrisa.
Hay días que no puedo ni siquiera conmigo, que la poca energía que tengo la uso para mantenerme estable, a flote dentro de la tormenta, esperando aguantar hasta que pase finalmente.
Hay días que siento mucha rabia, tanta que no cabe dentro mío, o tanto dolor que me ahogan todas las lágrimas que se niegan a salir.
Hay días que tengo tanto miedo que no siento que haya un lugar seguro en el mundo para mí.
Hay días que seguir respirando es un suplicio, días en los que todo duele y, por pequeño que sea, se clava en la piel.
Hay días que quiero tomarme vacaciones de mis problemas, que quiero estar dentro de mi burbuja, tranquila, sin nada que me altere, sin tener que hacer nada, sin que se espere nada de mí.
Hay días que quiero dejar de pensar, que me gustaría que en mi cabeza solo hubiera un cielo despejado y luz, mucha luz.
Hay días que no siento nada más que dolor, uno tan profundo que no produce herida externa.
Hay días en los que estar rodeada de gente es complicado, que solo quiero estar conmigo, o incluso ni eso.
Hay días en los que me pregunto cuánto más podré soportar sin derramar ni una gota de sangre, días en los que me pregunto cuánto podré mantenerme en pie.

En estos días oscuros, en los que existir es tan ardua tarea, lo único que sé es que no me puedo rendir, que hay que seguir adelante por muy difícil que se haga, porque esos días están llenos de tinieblas, pero sé que si salgo adelante los días claros vendrán más brillantes que nunca y, por complicado que resulte, sigue mereciendo la pena luchar por ver salir el sol, siempre merece la pena seguir adelante, seguir intentando de las maneras que haga falta porque, aunque entre tanta oscuridad nada de esto parece cierto, el sol siempre vuelve a hacer su aparición, pero no podemos simplemente esperarlo.


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